Esta Ave habita en Guatemala y partes de Centroamerica, es tomada desde el 18 de noviembre de 1871 como Simbolo Patrio de Guatemala,
y es una muy hermosa ave y a la vez muy dificil de encontrar.
Representa las más altas dignidades religiosas de los ancestros mayas.
Esta ave tan preciada por la Civilización maya representa la Libertad y se caracteriza por su bello pecho y abdomen rojo carmesí y su plumaje verde brillante.
En Guatemala, se encuentran actualmente en seis regiones geográficas
bien establecidas: Huehuetenangoa, Quiché, Alta Verapaz, Zacapa, parte
norte de El Progreso e Izabal.
En 1979, la Universidad de San Carlos de Guatemala estableció un
refugio para el Quetzal en Baja Verapaz, en terrenos donados por la
Corporación Municipal de Salamá, muy cerca de la carretera a Cobán. Este
lugar se conoce como Biotopo del Quetzal. Un biotopo
es una región con características biológicas, ecológicas y paisajísticas
que garantizan la supervivencia de algún animal, en este caso del
Quetzal. Este biotopo es un hogar para los quetzales y otras especies de
la fauna y la flora amenazadas de extinción. En él está prohibida la
caza y la depredación.
La deforestación y los depredadores ha puesto en peligro de extinción
al ave símbolo de nuestro país, El Quetzal, por lo que ha migrado de la
propia reserva natural ubicada entre los minucipios de Purulhá y
Salamá, Baja Verapaz.
Rey
Quiché que se enfrentó junto con su ejército a los conquistadores españoles en
la batalla del Pinal, en cual resultó mortalmente herido por la espada de Don
Pedro de Alvarado que le atravesó el pecho y según la leyenda el Quetzal que
por ahí volaba cayó sobre el cuerpo sin vida del jefe indígena, con el pecho
ensangrentado, desde entonces el ave nacional conserva el color rojo en su pecho.
Este personaje legendario es considerado
héroe nacional de Guatemala y en su honor se han erigido varios monumentos.
Después de que los
conquistadores sojuzgaron fácilmente algunos lugares del istmo de Tehuantepec y
de haber dominado los señoríos de Soconusco, primera tierra que se incoporaría
al reino de Guatemala, pasaron luego a tierras de la actual República de
Guatemala habitada en su mayoría por los señoríos de origen tolteca: los quichés,
cakchiqueles, tzutuhiles, etc. Como países organizados que eran y dueños de una
avanzada cultura, opusieron una feroz resistencia al invasor. Gobernaban el Quiché Oxib Quej y Belejep-Tzy, estos
señores buscaron entablar una alianza con los otros señoríos, pero los odios
provocados por las guerras continuadas entre ellos impidieron una alianza
defensiva contra los hispanos. Esta rebeldía ante el conquistador era una
manifestación evidente de la noción clara que tenían los señoríos de su derecho
de propiedad sobre la tierra que habitaban y la cual defendían con todos sus
medios guerreros. Siete grandes combates cruelmente sangrientos fueron
necesarios para dominar al señorío de los quichés, quienes lanzaron sus huestes
a los conquistadores, siendo capitaneadas muchas de ellas por el valiente
príncipe y señor Tecún Umán.
El primer combate sangriento en tierras de Guatemala
fue a orillas del río Tilapa, limítrofe entonces entre Suchitepéquez (Xuchiltepéquez)
y Soconusco. De allí pasó a combatirse en Zapotitlán, en el mismo departamento
de Suchitepéquez. Aunque las batallas eran sangrientas, los indios no se
acorbardaban ni ante la caballería, que causaba los máximos estragos ni ante la
artillería, que a la mayoría de otros pueblos había aterrorizado. La tercera gran batalla fue en la cuesta que sube a
Quetzaltenango (hoy llamada de Santa María Jesús), en la cual, a pesar de la
desventaja del terreno, lograron imponerse las fuerzas de Alvarado. Los indios no desisten en su empeño de dominar a los
españoles y aunque derrotados en la cuesta, preparan un nuevo ataque para cuando
bajen los castellanos hacia las barrancas de Olintepeque, donde una poderosa
escuadra bélica de seis mil indios del señorío quiché de Utatlán preparaba la
cuarta batalla. El príncipe Azumanché fue uno de los héroes y el
capitán de las fuerzas quichés en ese combate tan sangriento en el que se
tiñeron enrojecidas por la sangre las aguas del río Olintepeque, al cual
llamaron Xequijel y que quiere decir "rio de sangre". La populosa Xelajú, que gobernaban diez príncipes,
cada uno administraba sobre 8,000 indios, al saber el desastre de Xequijel,
quedó deshabitada. La dirección de la guerra pasó a Tecún Umán,
príncipe del Quiché y se aprestaron a la última contienda en las llanuras de
Quetzaltenango. Durante más de dos horas la suerte pareció indecisa. Entonces
Pedro de Alvarado decidió que la caballería, al mando de don Pedro de
Portocarrero y Juan de Chávez, atacara un ala del escuadrón de Tecún Umán que
trataba de dividir en dos la infantería de Alvarado para cercar una parte y
personalmente don Pedro atacó a la parte que iniciaba el movimiento envolvente. Allí se hallaron frente a frente el gran guerrero
quiché, Tecún Uman y el capitán invicto, Pedro de Alvarado. Cuenta la leyenda
que sobre el príncipe Tecún volaba, por arte de magia un Quetzal que lo protegía.
Tecún Umán atacó tres veces al capitán don Pedro y logró en una, darle muerte a
su caballo, fue socorrido don Pedro con otro caballo y logró atravesar con su
lanza el pecho de Tecún Umán, cayendo al instante el quetzal. Al saberse la muerte de Tecún, los de Utatlán se
enardecieron en la lucha; pero ante la inutilidad de sus esfuerzos, procuraron,
en buen orden, retirarse a los montes. Cuando los españoles victoriosos
regresaron a Quetzaltenango, sólo encontraron una ciudad desierta, sin víveres,
ni utensilios.
Instrumento al que los guatemaltecos damos el nombre de
autóctono y lo encontramos tanto en la ciudad como en las areas rurales
del país, muy gustado y apreciado por todo guatemalteco que en verdad
ama a su patria, pués en la marimba se ejecuta música ligera escrita en
toda clase de ritmos, asi como variedad de composiciones selectas para
gustos refinados.
Su origen es muy discutido; algunos lo atribuyen al continente
africano, otros lo suponen de Indonesia y hasta hay quienes lo creen del
Amazonas.
Quienes atribuyen su origen al Africa, creen que los africanos
construyeron algunas marimbas de las usadas por ellos en su país de
origen al venir a tierras guatemaltecas y que los indógenas copiandoles
el modelo lo reformaron a su modo poniendole cajas de resonancia, hechas
de tubos de bambú o de calabazas, siendo ejecutadas en un principio por
una sola persona; alcanzando más tarde cierto grado de perfeccionamiento
que permitió su popularidad entre todas las clases sociales
guatemaltecas.
Las cajas de resonancia se hacen actualmente de madera de cedro
o ciprés, afinadas de acuerdo con la tecla y con una membrana pegada con
cera en el extremo inferior, lo que permite el "charleo" que facilita la
prolongación del sonido; la construcción de las primeras marimbas fué de
solo escalas diatónicas (son las escalas que producen los pianos, las
melódicas o pianicas cuando unicamente se utiliza el teclado blanco) y
se les dio el nombre de MARIMBAS SENCILLAS; en las que, para "bemolizar"
un sonido, los ejecutantes pegaban una bolita de cera en un extremo de
la tecla, bajándole asi medio tono, a lo que los marimbistas llaman
"transportar".
De las primeras marimbas que se tiene conocimiento es de las
marimbas de aro o arco, consistentes en un teclado de madera de hormigo,
colocado sobre un marco de otra madera (pino o cedro) con un cincho de
tela que le servía al ejecutante para "colgarsela" y poderla asi tocar
en forma portátil; tenía calabazas o tecomates que le servian de cajas
de resonancia. Estas marimbas pueden verse aun en los museos y todavia
se encuentran en algunos lugares distantes de la ciudad donde las
ejecutan de vez en cuando los campesinos que las han heredado de sus
antepasados.
Posteriormente aparecio la marimba "sencilla" de la que ya
hablamos que produce escalas diatónicas unicamente, con cajas de
resonancia y con un teclado en donde ejecutan tres o cuatro personas
(segun su tamaño); este conjunto lo agrandaron agregandole una marimba
pequeña que recibió el nombre de tenor, en la cual ejecutan dos o tres
personas; fue asi como se conoció el instrumento hasta inicios del Siglo
XX, en que aparecieron las primeras marimbas de doble teclado. Al par de
marimbas sencillas (una grande y una pequena) se les dió el nombre de
"marimba cuache".
El Lic. Castañeda Paganini dice que el primero que construyó una
marimba de doble teclado capaz de producir escalas cromáticas, fué el
quezalteco Sebastián Hurtado, por sugerencia del eminente músico Julian
Paniagua Martínez.
En el año 1899, para un cumpleaños del Presidente Manuel Estrada
Cabrera (quezalteco), la marimba de los hermanos Hurtado dio un
concierto en la Capital, llevando en su repertorio el vals "Xelajú" y un
paso-doble con el nombre del mandatario, concierto que ejecutaron con la
primera marimba "doble" que llegó a la ciudad de Guatemala.
Hasta la fecha se acostumbra el uso de dos marimbas,
denominándose a la pequeña "Tenor" y a la grande simplemente marimba; el
número del ejecutante es el mismo que toca en las marimbas sencillas
cuaches, agregandoles un contrabajo al que han suprimido una cuerda y le
han dado el nombre de VIOLON, el cual tocan en forma pulsada; y una
batería para acentuar el ritmo de las diversas melodías que ejecutan.
Los "Puestos" de la marimba tienen el siguiente nombre: picolo,
tiple, centro y bajo, comenzando por la parte más aguda y el tenor:
picolo, tiple y bajo de tenor. En la marimba grande se ha acostumbrado a
tocar la primera voz de la melodía en el picolo y el tiple, el acorde en
el centro, y en el bajo la nota más grave del acorde con su respectivo
cambio para evitar la monotonía. En el tenor se toca: en el picolo y
tiple, segunda voz y a veces segunda y tercera, a lo que los marimbistas
llaman "llenos" y el bajo de tenor refuerza la primera, haciendo algunas
veces contra-melodia.
En la actualidad algunos marimbistas profesionales que ejecutan
el instrumento a base del solfeo, hacen arreglos en los cuales cada
ejecutante toca un papel distinto; esto ha venido a complicar la
ejecución del instrumento, pero le da más encanto y lucidez.
El compositor Raúl Albizí Anleu ha ideado un estilo de marimba
fraccionada, consistente en seis marimbas pequeñas, una para cada
ejecutante, lo que desde luego permite mayor independencia en la
ejecución de sus respectivos papeles. A este conjunto le dio el nombre
de GUATEMARIMBA.
El licenciado David Vela dice: "Nos referimos también a la tesis
del Dr. Castañeda Paganini sobre la posible reinvención de la marimba en
Guatemala, por los africanos traidos como esclavos en el siglo XVI,
sorprende no obstante que la marimba aparezca aquí tempranamente entre
comunidades cerradas a la influencia de ellos, entre alejadas
montañas, y falte en las zonas realmente habitadas por la raza de
color". Ahora bién, lo que resulta indudable es que el genio inventivo
del guatemalteco transformó el instrumento hasta el punto de hacerlo
suyo, como tan acertadamente lo expresó Erna Ferguson:
"LA MARIMBA PUEDE
NO SER DE GUATEMALA,
PERO INDUDABLEMENTE ES GUATEMALTECA".
La Ceiba es el árbol símbolo nacional de Guatemala.
Entre los ejemplares que más sobresalen está la Ceiba de Palín
Escuintla que cuenta con más de 400 años y la ceiba de San Francisco en
El Petén que ya sobrepasa los dos siglos.
La ceiba llega a alcanzar una altura hasta de 60 m. Su enorme tronco
llega a medir hasta 3 m. de diámetro. Su copa tiene forma deprimida
constituida por grandes ramas horizontales llegando a cubrir hasta 1600
m2 de superficie. Su corteza es de color café oscuro o gris, provista de
espinas en edad temprana que desaparecen al alcanzar la edad adulta,
dejando una corteza lisa y suave.
La Ceiba en la Cosmovisión Maya
La cosmogonía Maya establece en el libro del Popol Vuh
que los dioses creadores sembraron en los cuatro rumbos del cosmos sus
respectivas ceibas sagradas, al este la ceiba roja, al oeste la ceiba
negra, al sur la ceiba amarilla y al norte la ceiba blanca, sin embargo
también sembraron una quinta ceiba al centro de todos estos rumbos, en
sus raíces ubicaron el Xibalbá o Mitnal que era la morada de los muertos, en su base colocaron el Kab
o la tierra que habitamos los seres vivos y en su fuste y ramas
establecieron su morada los dioses, mientras que en la cima de su copa
habitaba el orígen de todos los dioses en la forma de un precioso
quetzal celestial.
La Monja Blanca, cuyo nombre científico
es Lycaste virginalis, variedad alba (inicialmente se le denominó
Lycaste skinneri alba), es una planta epífita (epi = encima, fiton =
planta), o sea que vive encima de otras plantas.
Es una de las
35,000 especies con que cuenta la familia de las orquídeas, una de las
más numerosas de la naturaleza; presenta una característica que es común
a casi todas las orquídeas, el llamado pseudobulbo, que consiste en el
engrosamiento del tallo y sirve de almacén de agua, esto permite a las
orquídeas adaptarse a condiciones poco propicias.
Como todas las
orquídeas, tiene un pétalo transformado en el centro, el labelo, que
sirve de "campo de aterrizaje" a los insectos que la polinizan.
La
Monja Blanca es hermafrodita. Produce millones de semillas en el fruto
que es una cápsula. Tales semillas llevan en su interior un pequeño
embrión, y necesitan determinado hongo para germinar por lo que esta
planta es escasa.
La Monja Blanca existe en la Zona Reina, en el
noroccidente de Guatemala, especialmente en Alta Verapaz. Está prohibida
su comercialización. Simboliza paz, belleza y arte.
ASPECTOS LEGALES:
La Monja Blanca (Lycaste Skinneri Alba),
fue declarada representativa de la flor nacional, el 11 de febrero de
1934, por Decreto Presidencial del General Jorge Ubico.
La Sra.
Leticia M. de Southerland, presidenta de la Exposición Internacional de
Flores, celebrada en Miami Beach, Florida, en 1933, envió al gobierno
guatemalteco la sugerencia de que la Monja Blanca fuera nombrada flor
nacional. El General Ubico, después de haber consultado a personas
versadas en la materia como los señores Ulises Rojas y Mariano Pacheco
H., y a entidades como la Biblioteca Nacional y la Sociedad de Geografía
e Historia, emitió el decreto respectivo, que dice así:
***
Casa de Gobierno, Guatemala, 11 de febrero de 1934.
El Presidente de la República
La bandera de Guatemala posee dos colores: el azul cielo y
el blanco. La franja vertical blanca entre las dos celestes representa el hecho
de que el país se encuentra entre los océanos Pacífico y Atlántico. El color
blanco también representa la paz.
El diseño está basado en la bandera de las Provincias Unidas
del Centro de América, aunque en esta última las franjas son horizontales, y
las franjas exteriores son azules, no celestes. Las banderas de los otros
países que conformaron las Provincias Unidas del Centro de América siguen este
patrón, derivado de la bandera argentina.
En el centro de la bandera se encuentra el escudo de armas
de Guatemala, que incluye al ave nacional guatemalteca, el quetzal, símbolo de
la libertad; un pergamino con la fecha en la cual Centroamérica se independizó
de España, el 15 de septiembre de 1821; dos rifles Remington cruzados, que
indican la voluntad de defender los intereses de Guatemala por medio de la
fuerza si fuere necesario (aunque esto no se ha puesto en práctica, pues no se
ha defendido el país de invasión extranjera); dos espadas cruzadas, que
simbolizan el honor; y una corona de laurel, que simboliza la victoria y la
paz, preferida sobre la guerra.
Historia de La Bandera De Guatemala
Un día como hoy, de 1871, Guatemala estrenó el azul y blanco de nuestra
bandera. El 17 de agosto de 1871, se decretó la Bandera Nacional de
Guatemala, con franjas verticales “azul-blanco-azul”.
Las luchas
entre conservadores y liberales, que enfrentaron a esos dos bandos desde
nuestra independencia, se reflejaron en todo, hasta en los símbolos
patrios, que eran cambiados con el fin de adecuarlos a los ideales del
gobierno de turno.
La bandera, el más antiguo de nuestros símbolos
patrios, no podía sustraerse a esos cambios, por lo que el 17 de agosto
de 1871, sufrió un cambio más, de los cuatro que ya había tenido
anteriormente y se decretó que sería con tres franjas verticales
“azul-blanco-azul”.
En efecto, desde la época independiente a la
fecha, el lábaro patrio ha sufrido cinco cambios, de los cuales, la
actual ha sido la que más tiempo ha permanecido como símbolo de nuestra
soberanía y nacionalidad, con apenas una modificación, pues en vista que
el color azul de la bandera había degenerado en forma tal, que las
franjas azules a veces eran azul oscuro, otras azul claro y hasta de
color morado, durante el gobierno del licenciado Julio César Méndez
Montenegro (1966-1970), se emitió un decreto que especificaba que el
color de las franjas colocadas junto al blanco del centro, deben ser
color “celeste cielo”, que es el color que caracteriza al cielo de
Guatemala.
De 1858 a 1871 la bandera tenía siete franjas
horizontales, combinando los colores celeste, blanco, rojo y amarillo.
Durante el gobierno del general Miguel García Granados, se emitió el
decreto del 17 de agosto de 1871, que creaba la actual bandera,
compuesta por 3 franjas verticales, dos azules y una blanca en medio,
que representa los mares que bañan nuestra tierra y el cielo límpido que
nos cobija; al centro, va el Escudo de Armas.
La primera bandera
nacional, con la cual se identificó ya a la República de Guatemala,
fundada por Rafael Carrera el 21 de marzo de 1847, constaba de tres
franjas horizontales, en las que la franja superior estaba dividida en
dos rectángulos, uno rojo y uno azul; la franja de en medio era blanca, y
la franja inferior, tenía dos rectángulos, uno amarillo y uno azul.
Esta bandera duró apenas unos años, de 1851 a 1858.